1. LA “RENOVATIO” CAROLINGIA
Llamamos arte carolingio a todas aquellas manifestaciones artísticas que se desarrollan en los territorios gobernados bajo la dinastía carolingia, desde mediados del siglo VIII hasta el último tercio del siglo IX. Es decir, desde el reinado de Pipino el Breve, hasta el de Carlos el Calvo.
Llamamos arte carolingio a todas aquellas manifestaciones artísticas que se desarrollan en los territorios gobernados bajo la dinastía carolingia, desde mediados del siglo VIII hasta el último tercio del siglo IX. Es decir, desde el reinado de Pipino el Breve, hasta el de Carlos el Calvo.
El arte carolingio se produce en un momento de extraordinaria renovación, tanto en la arquitectura como en las imágenes. Toda la historia del arte posterior, especialmente la arquitectura, no podría entenderse sin aludir al arte carolingio. No se puede estudiar el románico, especialmente en zonas de Centro-Europa o en la propia Francia, sin hacer referencia al arte carolingio.
La dinastía carolingia se inicia con Pipino el Breve, rey de los francos desde el año 751. Le sucede su hijo Carlomagno, rey desde el año 771, luego emperador desde el año 800 al 814 en que muere. Con Carlomagno, lo que era simplemente un reino va a alcanzar una dimensión de mucha mayor envergadura, la de Imperio.
Carlomagno es el primer emperador cristiano de la Europa occidental. Le sucede su hijo Ludovico Pio. A la muerte de este último, el imperio se divide, por el Tratado de Verdún, entre sus tres hijos, Carlos el Calvo, Luis el Germánico y Lotario. A Carlos el Calvo, le corresponde la Galia; a Luis el Germánico, Germania; y a Lotario, la Lotaringia. En el año 869, tras la muerte de Lotario II, hijo de Lotario, la Lotaringia se reparte entre Francia y Germania. Cuando, en el año 875 muere Luis II, hijo de Lotario, y Carlos el Calvo es nombrado Emperador, se reunifica el imperio, aunque no será más que por breve tiempo. El último emperador carolingio, Carlos el Calvo, muere en el año 877.
La dinastía carolingia toma su nombre de un personaje extraordinario, Carlos Martel, uno de aquellos mayordomos de palacio, en los cuales se habían venido descargando los reyes merovingios para la gobernación del reino. Con la victoria de Carlos Martel sobre los musulmanes en la batalla de Poitiers, se rodea de una aureola de prestigio tal que le va a servir para que su hijo Pipino el Breve sea elegido rey de los francos, dando así nacimiento a la dinastía carolingia.
En época de Pipino el Breve, empiezan a surgir algunas innovaciones en el ámbito de las manifestaciones arquitectónicas. Sin embargo, es a partir de Carlomagno cuando se produce el florecimiento del arte carolingio.
A partir de la coronación de Carlomagno como emperador, van a tener gran peso los territorios de las actuales Alemania, Francia, Países Bajos, Suiza, Austria incluso el norte de Italia, la Lombardia, que a partir del año 774, pasa a formar parte del Imperio carolingio, cuando Carlomagno vence al rey longobardo Desiderio, que había sido su suegro.
En la Marca Hispánica, a este lado de los Pirineos hay solo influencia carolingia. Carlomagno intentó ampliar sus territorios llegando casi hasta Zaragoza. En su retirada tuvo lugar la derrota de Roncesvalles.
Una circunstancia fundamental para la creación del Imperio Carolingio, es el estrecho vínculo que se establece, a partir del reinado de Pipino el Breve, entre el papa de Roma y el reino carolingio. En esos momentos, el papa Esteban II tenía necesidad de un ejército que defendiera los dominios de los Estados Pontificios. Pipino el Breve será coronado por el papa como rey de los francos. El papado se convierte así en el legitimador del poder de los reyes carolingios. Dicho lazo va a servir tanto para Pipino, como para el papa. Por entonces, empieza a surgir la pretensión de que el papado disponga también de poder temporal. Para ello, el papa Esteban II, hace una manipulación de la historia sosteniendo que Constantino promulgó un Decreto apócrifo, la “Donatio Constatinii”, conocido como “la falsa donación de Constantino”. En ese falso documento, Constantino hace donación al papa Silvestre I de la ciudad de Roma; le concede el poder de otorgar los distintivos imperiales, por tanto el poder de participar en el nombramiento de un emperador; da a la iglesia de Roma la primacía sobre todas las Iglesias de la Europa Occidental, y finalmente, afirma que una serie de territorios pertenecen directamente al papado. Según esa teoría, Constantino fue el primer emperador cristiano que concedió una serie de importantes privilegios al papa de Roma, además de regalarle una serie de territorios.
A Pipino el Breve le va a convenir la alianza con la iglesia, puesto que el papa le va a nombrar rey. Por tanto, Pipino va a obtener el reconocimiento de la legitimidad de su dinastía. A su vez, el papa necesita a Pipino el Breve para conservar esos dominios territoriales que, según el “falso documento”, quedaron asignados a Roma desde época de Constantino.
Esa alianza, esa vinculación, se va a acrecentar con Carlomagno, hasta el punto de que va ser el papa León III quien corona a Carlomagno como emperado, el día 25 de diciembre del año 800. Puesto que según el documento de “la donación de Constantino”, el papa tiene poder para ello.
Además el papa León III, argumenta que en ese momento el título de emperador esta vacante, puesto que esta detentado por una mujer, la emperatriz Elena. Por tanto, el “nomen imperatoris” se encuentra vacío y el papa lo puede entregar a la persona que crea conveniente. Esa persona será Carlomagno, que entonces tiene un poderoso ejército. Ninguna otra persona había concentrado bajo su poder un territorio tan extenso desde el Imperio Romano. De hecho, Carlomagno dispone de un poder equivalente al de cualquier emperador bizantino. Puede mirar cara a cara al emperador de Bizancio. Lo que la emperatriz bizantina, por cierto, toma como una ofensa.
Carlomagno será nombrado emperador y designado como el nº 68 de la sucesión de los emperadores romanos que se inicia con Romulo Augústulo. Va a ser no solo el “miles Dei”, el soldado de Dios, como ha sido su padre, sino también el “novus imperatore”, el “novus Constantinus”, puesto que lo que se va a tomar como modelo va a ser la época del Imperio Romano a partir del emperador Constantino I.
En una biografía escrita por Eginardo, personaje muy influyente en la corte de Carlomagno, titulada “Vita Karoli Magni”, se hace una descripción del emperador como un hombre de aspecto imponente, de gran envergadura, cuello corto y ancho, nariz prominente, vientre que parece sobresalir, de paso fuerte y firme y porte viril. Respecto de su personalidad lo describe como un hombre firme y terco, inclinado a los excesos, locuaz y extrovertido. Muy aficionado a la natación y al uso de los baños termale, se hace construir un palacio en Aquisgrán en donde había unas antiguas termas.
La época de Carlomagno se va a caracterizar por un extraordinario desarrollo y florecimiento de la cultura, la literatura y las artes.
Este periodo, conocido por la historiografía actual como “Renacimiento Carolingio”, tiene como objetivo la recuperación del esplendor de la cultura y las artes del pasado imperial romano, concretamente de la cultura y las artes del siglo IV, porque este es el siglo del emperador cristiano Constantino.
En su época, no se hablaba de renacimiento, sino de “renovatio”, término con el que se alude a todo un proyecto de renovación cultural, de recuperación del esplendor del pasado, entendido como un proyecto de gran alcance que afecta tanto a los aspectos culturales y artísticos, como a la renovación de las instituciones del Imperio.
La denominación de Renacimiento Carolingio, surge en el siglo XX con Erwin Panofski, en referencia al fenómeno de “luz en la sombra”, es decir a los momentos de brillantez que recuerdan el pasado clásico, que Panofski partiendo del siglo XVI y yendo hacia atrás intenta descubrir.
La diferencia entre el concepto de “Renacimiento” y de “renovatio” es importante, puesto que con el término renacimiento se hace referencia a una tradición que muere y mas tarde vuelve a renacer, mientras que con el término “renovatio” se alude a una tradición viva que de algún modo se ha mantenido.
Para poder abordar este proceso, Carlomagno va a renovar también las instituciones políticas, dando una gran importancia al papel que ha de desempeñar su corte. Carlomagno atrae a Aquisgrán, donde reside la corte, a gran número de sabios e intelectuales de todos los confines del Imperio. Además, va a traer a un gran número de clérigos, venidos Roma, con los que va a conformar la administración civil del Imperio. Junto a todos ellos, va a haber en la corte una nobleza constituída por hombres de armas, en los que el emperador se va a apoyar.
Carlomagno crea una escuela palatina en la que se van a formar los hijos de esa elite cortesana, que luego se integrarán en la organización del Estado.
El latín se va a convertir en el lenguaje culto y oficial, va a ser la lengua de la “chancillería”, es decir el idioma en el que se escriben todos los documentos oficiales que tienen que ver con los asuntos de gobierno, así como con los asuntos de carácter religioso. La lengua materna de Carlomagno era el alemán. No obstante, el emperador aprenderá latín, el cual llegará a leer y a hablar, pero no a escribir.
El latín va a resurgir como lengua literaria. De nuevo se van a escribir obras literarias en latín, fundamentalmente biografías. Se toman como modelo las biografías escritas en época romana, como por ejemplo “La Vida de Césares” de Suetorio, que es tomada como modelo por Eginardo para su “Vita Karoli Magni”.
El resurgir del latín como lengua literaria, supone la lectura de numerosas obras de la literatura latina, así como el estudio y copia de todos los textos conservados hasta entonces. Gran parte de la prosa y poesía latina ha sido conocida por nosotros gracias a las copias que se hicieron en esta época. Dentro de esos textos, hay uno importantísimo es el “Tratado de arquitectura” de Vitrubio, que estuvo en plena vigencia en el siglo IV, del que se hacen numerosas copias.
A causa de la vinculación entre Carlomagno y el papado, hay una gran presencia de clérigos en la corte de Aquisgrán. Por otra parte, numerosos personajes de la corte y de la administración carolingia realizan numerosas visitas a Roma, con estancias más o menos prolongadas. Es en Roma, donde el arte carolingio mejor puede tomar modelo de las manifestaciones arquitectónicas y artísticas más importantes de época constantiniana, las cuales van a ser tomadas como referencia. Especialmente, lo serán las primeras basílicas paleocristianas: San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano, orientadas al oeste, algo que luego va a tener importancia en la orientación de las iglesias carolingias.
En el arte carolingio, la representación de la figura humana, va a estar muy influida por la plástica de época clásica, sobre todo, en su tratamiento tridimensional y su modelado. Esta constante referencia al arte paleocristiano del siglo IV, ha llevado en muchas ocasiones a minusvalorar las manifestaciones artísticas de época carolingia, puesto que han sido consideradas por algunos como una simple copia servil, pura imitación de los modelos romanos. Es cierto, que hay inspiración, pero también hay creación, hay algo nuevo. Por ejemplo, en este relicario de plata, encargado por Eginardo, hay una clara inspiración en un arco romano. Esto no es una copia servil, no hay tal.
El propio Eginardo en una carta a su hijo, le recomendaba el estudio, análisis y reflexión de la obra de Vitrubio. A partir de este análisis, estudio y reflexión se abren nuevas vías para la experimentación y la creatividad. En la arquitectura carolingia, se combinan el modelo con la renovación, dando lugar a la creación de nuevas formas estructurales y tipológicas.
La importancia que adquiere el análisis y estudio de las obras artísticas romanas, lo vemos en el proceso seguido para la fundación del templo-santuario dedicado a San Germán. Es muy interesante ver su génesis. Antes de iniciarse su construcción, Conrado de Agrobia, fundador del mismo, reúne a un consejo de personas entendidas en arquitectura para que hablen, reflexionen, propongan, como hacer este edificio. No estamos por tanto ante una pura imitación, sino que el edificio se proyecta previamente, se reflexiona como va a ser el edificio y cual va a ser el efecto arquitectónico final. Por tanto, se están recuperando maneras de hacer propias del mundo clásico, como es el pensar, analizar, reflexionar y proyectar como debe ser ese futuro edificio, cual va a ser su efecto arquitectónico. En este caso, sabemos que se confeccionó una maqueta de cera, que sirvió como proyecto, como se hacía en la antigüedad para comprobar el efecto arquitectónico final.
Todo esto, era inédito hasta ahora en el Alto-medioevo. En este mismo caso, se manejan conceptos de la Antigüedad como el de la “dispositio loci”, es decir la adecuación del edificio al lugar. Por tanto, no solo se recuperan formas, sino también conceptos arquitectónicos y estéticos de la Antigüedad clásica, esto también es “renovatio”. (El concepto de “renovatio” se pregunta muchas veces en los exámenes).
A partir de esta recuperación van a surgir nuevas vías de experimentación, de creación de fórmulas tipológicas nuevas, incluso fórmulas de nuevas proporciones que luego van a tener mucho éxito, mucha vigencia. No se puede entender la arquitectura posterior sin este análisis previo.
Por tanto, la “renovatio” se refiere a un concepto del arte de gran calado y extensión.2. PRINCIPALES INNOVACIONES ARQUITECTÓNICAS
La arquitectura religiosa carolingia parte del modelo tipológico de las basílicas constantinianas orientadas al oeste. Las iglesias más abundantes de esta época, aparte de las iglesias de una sola nave con cabecera triabsidial de la zona del norte de la península itálica y las actuales Suiza y Austria, son las de planta basilical,. En general, no van a ser una simple copia de las basílicas constantinianas, sino que va a haber modificaciones estructurales y tipológicas en la construcción de iglesias, lo que va a traer consigo innovaciones arquitectónicas. Incluso las iglesias que se encuentran dentro de un solo recinto monástico o episcopal van a emplazarse de un modo particularmente estudiado. Es decir, se va a estudiar la “dispositio loci” de dichas iglesias relacionándolas entre si.
La dinastía carolingia se inicia con Pipino el Breve, rey de los francos desde el año 751. Le sucede su hijo Carlomagno, rey desde el año 771, luego emperador desde el año 800 al 814 en que muere. Con Carlomagno, lo que era simplemente un reino va a alcanzar una dimensión de mucha mayor envergadura, la de Imperio.
Carlomagno es el primer emperador cristiano de la Europa occidental. Le sucede su hijo Ludovico Pio. A la muerte de este último, el imperio se divide, por el Tratado de Verdún, entre sus tres hijos, Carlos el Calvo, Luis el Germánico y Lotario. A Carlos el Calvo, le corresponde la Galia; a Luis el Germánico, Germania; y a Lotario, la Lotaringia. En el año 869, tras la muerte de Lotario II, hijo de Lotario, la Lotaringia se reparte entre Francia y Germania. Cuando, en el año 875 muere Luis II, hijo de Lotario, y Carlos el Calvo es nombrado Emperador, se reunifica el imperio, aunque no será más que por breve tiempo. El último emperador carolingio, Carlos el Calvo, muere en el año 877.
La dinastía carolingia toma su nombre de un personaje extraordinario, Carlos Martel, uno de aquellos mayordomos de palacio, en los cuales se habían venido descargando los reyes merovingios para la gobernación del reino. Con la victoria de Carlos Martel sobre los musulmanes en la batalla de Poitiers, se rodea de una aureola de prestigio tal que le va a servir para que su hijo Pipino el Breve sea elegido rey de los francos, dando así nacimiento a la dinastía carolingia.
En época de Pipino el Breve, empiezan a surgir algunas innovaciones en el ámbito de las manifestaciones arquitectónicas. Sin embargo, es a partir de Carlomagno cuando se produce el florecimiento del arte carolingio.
A partir de la coronación de Carlomagno como emperador, van a tener gran peso los territorios de las actuales Alemania, Francia, Países Bajos, Suiza, Austria incluso el norte de Italia, la Lombardia, que a partir del año 774, pasa a formar parte del Imperio carolingio, cuando Carlomagno vence al rey longobardo Desiderio, que había sido su suegro.
En la Marca Hispánica, a este lado de los Pirineos hay solo influencia carolingia. Carlomagno intentó ampliar sus territorios llegando casi hasta Zaragoza. En su retirada tuvo lugar la derrota de Roncesvalles.
Una circunstancia fundamental para la creación del Imperio Carolingio, es el estrecho vínculo que se establece, a partir del reinado de Pipino el Breve, entre el papa de Roma y el reino carolingio. En esos momentos, el papa Esteban II tenía necesidad de un ejército que defendiera los dominios de los Estados Pontificios. Pipino el Breve será coronado por el papa como rey de los francos. El papado se convierte así en el legitimador del poder de los reyes carolingios. Dicho lazo va a servir tanto para Pipino, como para el papa. Por entonces, empieza a surgir la pretensión de que el papado disponga también de poder temporal. Para ello, el papa Esteban II, hace una manipulación de la historia sosteniendo que Constantino promulgó un Decreto apócrifo, la “Donatio Constatinii”, conocido como “la falsa donación de Constantino”. En ese falso documento, Constantino hace donación al papa Silvestre I de la ciudad de Roma; le concede el poder de otorgar los distintivos imperiales, por tanto el poder de participar en el nombramiento de un emperador; da a la iglesia de Roma la primacía sobre todas las Iglesias de la Europa Occidental, y finalmente, afirma que una serie de territorios pertenecen directamente al papado. Según esa teoría, Constantino fue el primer emperador cristiano que concedió una serie de importantes privilegios al papa de Roma, además de regalarle una serie de territorios.
A Pipino el Breve le va a convenir la alianza con la iglesia, puesto que el papa le va a nombrar rey. Por tanto, Pipino va a obtener el reconocimiento de la legitimidad de su dinastía. A su vez, el papa necesita a Pipino el Breve para conservar esos dominios territoriales que, según el “falso documento”, quedaron asignados a Roma desde época de Constantino.
Esa alianza, esa vinculación, se va a acrecentar con Carlomagno, hasta el punto de que va ser el papa León III quien corona a Carlomagno como emperado, el día 25 de diciembre del año 800. Puesto que según el documento de “la donación de Constantino”, el papa tiene poder para ello.
Además el papa León III, argumenta que en ese momento el título de emperador esta vacante, puesto que esta detentado por una mujer, la emperatriz Elena. Por tanto, el “nomen imperatoris” se encuentra vacío y el papa lo puede entregar a la persona que crea conveniente. Esa persona será Carlomagno, que entonces tiene un poderoso ejército. Ninguna otra persona había concentrado bajo su poder un territorio tan extenso desde el Imperio Romano. De hecho, Carlomagno dispone de un poder equivalente al de cualquier emperador bizantino. Puede mirar cara a cara al emperador de Bizancio. Lo que la emperatriz bizantina, por cierto, toma como una ofensa.
Carlomagno será nombrado emperador y designado como el nº 68 de la sucesión de los emperadores romanos que se inicia con Romulo Augústulo. Va a ser no solo el “miles Dei”, el soldado de Dios, como ha sido su padre, sino también el “novus imperatore”, el “novus Constantinus”, puesto que lo que se va a tomar como modelo va a ser la época del Imperio Romano a partir del emperador Constantino I.
En una biografía escrita por Eginardo, personaje muy influyente en la corte de Carlomagno, titulada “Vita Karoli Magni”, se hace una descripción del emperador como un hombre de aspecto imponente, de gran envergadura, cuello corto y ancho, nariz prominente, vientre que parece sobresalir, de paso fuerte y firme y porte viril. Respecto de su personalidad lo describe como un hombre firme y terco, inclinado a los excesos, locuaz y extrovertido. Muy aficionado a la natación y al uso de los baños termale, se hace construir un palacio en Aquisgrán en donde había unas antiguas termas.
La época de Carlomagno se va a caracterizar por un extraordinario desarrollo y florecimiento de la cultura, la literatura y las artes.
Este periodo, conocido por la historiografía actual como “Renacimiento Carolingio”, tiene como objetivo la recuperación del esplendor de la cultura y las artes del pasado imperial romano, concretamente de la cultura y las artes del siglo IV, porque este es el siglo del emperador cristiano Constantino.
En su época, no se hablaba de renacimiento, sino de “renovatio”, término con el que se alude a todo un proyecto de renovación cultural, de recuperación del esplendor del pasado, entendido como un proyecto de gran alcance que afecta tanto a los aspectos culturales y artísticos, como a la renovación de las instituciones del Imperio.
La denominación de Renacimiento Carolingio, surge en el siglo XX con Erwin Panofski, en referencia al fenómeno de “luz en la sombra”, es decir a los momentos de brillantez que recuerdan el pasado clásico, que Panofski partiendo del siglo XVI y yendo hacia atrás intenta descubrir.
La diferencia entre el concepto de “Renacimiento” y de “renovatio” es importante, puesto que con el término renacimiento se hace referencia a una tradición que muere y mas tarde vuelve a renacer, mientras que con el término “renovatio” se alude a una tradición viva que de algún modo se ha mantenido.
Para poder abordar este proceso, Carlomagno va a renovar también las instituciones políticas, dando una gran importancia al papel que ha de desempeñar su corte. Carlomagno atrae a Aquisgrán, donde reside la corte, a gran número de sabios e intelectuales de todos los confines del Imperio. Además, va a traer a un gran número de clérigos, venidos Roma, con los que va a conformar la administración civil del Imperio. Junto a todos ellos, va a haber en la corte una nobleza constituída por hombres de armas, en los que el emperador se va a apoyar.
Carlomagno crea una escuela palatina en la que se van a formar los hijos de esa elite cortesana, que luego se integrarán en la organización del Estado.
El latín se va a convertir en el lenguaje culto y oficial, va a ser la lengua de la “chancillería”, es decir el idioma en el que se escriben todos los documentos oficiales que tienen que ver con los asuntos de gobierno, así como con los asuntos de carácter religioso. La lengua materna de Carlomagno era el alemán. No obstante, el emperador aprenderá latín, el cual llegará a leer y a hablar, pero no a escribir.
El latín va a resurgir como lengua literaria. De nuevo se van a escribir obras literarias en latín, fundamentalmente biografías. Se toman como modelo las biografías escritas en época romana, como por ejemplo “La Vida de Césares” de Suetorio, que es tomada como modelo por Eginardo para su “Vita Karoli Magni”.
El resurgir del latín como lengua literaria, supone la lectura de numerosas obras de la literatura latina, así como el estudio y copia de todos los textos conservados hasta entonces. Gran parte de la prosa y poesía latina ha sido conocida por nosotros gracias a las copias que se hicieron en esta época. Dentro de esos textos, hay uno importantísimo es el “Tratado de arquitectura” de Vitrubio, que estuvo en plena vigencia en el siglo IV, del que se hacen numerosas copias.
A causa de la vinculación entre Carlomagno y el papado, hay una gran presencia de clérigos en la corte de Aquisgrán. Por otra parte, numerosos personajes de la corte y de la administración carolingia realizan numerosas visitas a Roma, con estancias más o menos prolongadas. Es en Roma, donde el arte carolingio mejor puede tomar modelo de las manifestaciones arquitectónicas y artísticas más importantes de época constantiniana, las cuales van a ser tomadas como referencia. Especialmente, lo serán las primeras basílicas paleocristianas: San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano, orientadas al oeste, algo que luego va a tener importancia en la orientación de las iglesias carolingias.
En el arte carolingio, la representación de la figura humana, va a estar muy influida por la plástica de época clásica, sobre todo, en su tratamiento tridimensional y su modelado. Esta constante referencia al arte paleocristiano del siglo IV, ha llevado en muchas ocasiones a minusvalorar las manifestaciones artísticas de época carolingia, puesto que han sido consideradas por algunos como una simple copia servil, pura imitación de los modelos romanos. Es cierto, que hay inspiración, pero también hay creación, hay algo nuevo. Por ejemplo, en este relicario de plata, encargado por Eginardo, hay una clara inspiración en un arco romano. Esto no es una copia servil, no hay tal.
El propio Eginardo en una carta a su hijo, le recomendaba el estudio, análisis y reflexión de la obra de Vitrubio. A partir de este análisis, estudio y reflexión se abren nuevas vías para la experimentación y la creatividad. En la arquitectura carolingia, se combinan el modelo con la renovación, dando lugar a la creación de nuevas formas estructurales y tipológicas.
La importancia que adquiere el análisis y estudio de las obras artísticas romanas, lo vemos en el proceso seguido para la fundación del templo-santuario dedicado a San Germán. Es muy interesante ver su génesis. Antes de iniciarse su construcción, Conrado de Agrobia, fundador del mismo, reúne a un consejo de personas entendidas en arquitectura para que hablen, reflexionen, propongan, como hacer este edificio. No estamos por tanto ante una pura imitación, sino que el edificio se proyecta previamente, se reflexiona como va a ser el edificio y cual va a ser el efecto arquitectónico final. Por tanto, se están recuperando maneras de hacer propias del mundo clásico, como es el pensar, analizar, reflexionar y proyectar como debe ser ese futuro edificio, cual va a ser su efecto arquitectónico. En este caso, sabemos que se confeccionó una maqueta de cera, que sirvió como proyecto, como se hacía en la antigüedad para comprobar el efecto arquitectónico final.
Todo esto, era inédito hasta ahora en el Alto-medioevo. En este mismo caso, se manejan conceptos de la Antigüedad como el de la “dispositio loci”, es decir la adecuación del edificio al lugar. Por tanto, no solo se recuperan formas, sino también conceptos arquitectónicos y estéticos de la Antigüedad clásica, esto también es “renovatio”. (El concepto de “renovatio” se pregunta muchas veces en los exámenes).
A partir de esta recuperación van a surgir nuevas vías de experimentación, de creación de fórmulas tipológicas nuevas, incluso fórmulas de nuevas proporciones que luego van a tener mucho éxito, mucha vigencia. No se puede entender la arquitectura posterior sin este análisis previo.
Por tanto, la “renovatio” se refiere a un concepto del arte de gran calado y extensión.2. PRINCIPALES INNOVACIONES ARQUITECTÓNICAS
La arquitectura religiosa carolingia parte del modelo tipológico de las basílicas constantinianas orientadas al oeste. Las iglesias más abundantes de esta época, aparte de las iglesias de una sola nave con cabecera triabsidial de la zona del norte de la península itálica y las actuales Suiza y Austria, son las de planta basilical,. En general, no van a ser una simple copia de las basílicas constantinianas, sino que va a haber modificaciones estructurales y tipológicas en la construcción de iglesias, lo que va a traer consigo innovaciones arquitectónicas. Incluso las iglesias que se encuentran dentro de un solo recinto monástico o episcopal van a emplazarse de un modo particularmente estudiado. Es decir, se va a estudiar la “dispositio loci” de dichas iglesias relacionándolas entre si.
Una práctica de uso religioso, denominada “liturgia estacional” va a ser determinante, no solo del emplazamiento de las iglesias dentro del recinto monástico, sino también va a ser causa de importantes modificaciones estructurales y tipológicas.
Esta práctica litúrgica solo se había practicado hasta entonces en Roma y en Jerusalén. Los carolingios la toman de Roma, de hecho, la conocemos como una liturgia romana. La práctica de este ritual religioso empieza en tiempos de Pipino el Breve, que ya tenía una importante vinculación con el papa.
La “liturgia estacional” consiste en una solemne procesión que se celebra en las grandes festividades religiosas, en la que se realizan diversas paradas o estaciones, “stationes”. Este recorrido procesional pasaba por las distintas iglesias que conformaban un recinto monástico o episcopal, aunque a veces salía del recinto para ir a otras iglesias de la localidad, o de otras localidades próximas.
A veces, el recorrido se realizaba únicamente por el interior de alguna iglesia, entonces las paradas o estaciones se hacían en los distintos altares de la iglesia. De ahí, que se produjera un aumento de los altares, tal y como ocurre en el monasterio de Saint Gall, en cuyas naves están los numerosos altares que formaban parte de dicha liturgia procesional.
La “liturgia estacional” se aplicó en el recinto monástico de Saint-Riquier, en Céntula. Este monasterio tenía una iglesia principal, la de San Riquier, y otras dos iglesias secundarias, las de Saint Benoit (San Benito) y Santa María, ésta de planta central. El recinto monástico de Saint-Riquier lo conocemos gracias a grabados del siglo XVII
Estas iglesias estaban bastante separadas entre sí. Por tanto, la adopción de la liturgia, está condicionando la unión de todas ellas mediante galerías porticadas, al objeto de facilitar el paso de esta procesión litúrgica y proteger a los asistentes de las inclemencias del tiempo. Es importante señalar, a este respecto, que la iglesia de Saint Riquier fue transformada como consecuencia de que el recorrido procesional continuaba por su interior. De ahí, que esta iglesia tuviera multiplicidad de altares que constituían estaciones. Su cuerpo torreado, situado a Occidente, constituía otra de las estaciones principales del recorrido.
Por tanto, tenemos un recorrido que une tres iglesias, pasando por unas galerías porticadas. Este recorrido se inicia en la iglesia de Saint Riquier, recorriendo todos sus altares, una de las estaciones principales va a ser el cuerpo Occidental de la iglesia, ese macizo occidental llamado por la historiografía alemana “westwerk” y que constituye una de las grandes aportaciones tipológicas del mundo carolingio a la arquitectura.
Para algunos historiadores, el primer ejemplo de aplicación de esta liturgia procesional corresponde al grupo episcopal de Metz, un conjunto de iglesias en torno de un claustro, que ha llevado a pensar que este podría ser un ejemplo temprano de aplicación de la liturgia estacional. Estamos hablando del año 770, una fecha muy temprana. Esto, no obstante, no pasa del terreno de la simple hipótesis La liturgia estacional se podía desarrollar en el interior de una iglesia, lo que traía como consecuencia directa la multiplicación del número de altares, constituyendo cada altar una “statio”; una parada. Esta hipótesis se debe al estudioso alemán Carol Heitz, que es quien plantea para la iglesia de Saint Riquier, que la liturgia estacional se pudiera haber celebrado en su interior. En la ilustración se ven los hipotéticos recorridos que podía haber tenido dicha liturgia, pasando por los numerosos altares.
La práctica de este ritual, no solo va a influir en el número de los altares de los templos, sino que incluso va a ser origen de modificaciones en la estructura de las iglesias carolingias, con la aparición de un nuevo elemento arquitectónico que se denomina “westwerk”, palabra alemana que se traduce al castellano como “macizo occidental”. El westwerk va a constituir un nuevo cuerpo, independiente de la iglesia, pero añadido a ella en su extremo occidental.
El único westwerk que ha llegado a nosotros relativamente conservado, es el westwerk de la abadía de Turvey, en Westfalia, de la segunda mitad del siglo IX. Durante el románico, sufrieron modificaciones los cuerpos superiores de las torres y el remate del lienzo central, y recientemente se han realizado dos restauraciones sucesivas, con la pretensión de devolverle su aspecto original. Sin embargo, el resto de la estructura es la original, siendo su interior lo que mejor se ha conservado.
Vamos a ver cuales son sus características, tomando como ejemplo el westwerk de Turvey. Se trata de un cuerpo torreado dividido en dos alturas. El piso inferior, al nivel del suelo, se denomina cripta, por la presencia en él de reliquias. A la cripta, a la que se accede a través de un corto vestíbulo flanqueado por dos torres, está formada por un espacio central, cuadrangular, cubierto por 3x3 bóvedas de arista, la central sostenida por cuatro robustas columnas, coronadas por capiteles de lenguaje clásico.
Las bóvedas del piso inferior, sostienen el piso de una sala lúcida, de planta cuadrada, de gran altura. A esta sala se abren, en el nivel inferior, tres arcadas por lado, que le comunican con las cuatro naves que la rodean. Mientras que en el nivel superior se abren arcos de medio punto en las cuatro galerías que circundan la sala central.
En el lado este del piso superior, que recibe la denominación de “quadrum”, se dispone un altar dedicado al Salvador y a los Santos Inocentes, mientras que en el gran vano que se abre en un deambulatorio, al Oeste del “quadrum” se situa otro altar dedicado a San Miguel.
El aspecto compacto, imponente, sólido, contundente de la fachada, es la causa de que se haya aplicado al “westwerk” la denominación de “macizo” occidental.
Sobre el origen del “westwerk” se han barajado dos teorías. La primera teoría que surge, relaciona al westwerk con el lugar reservado en las basílicas romanas para el culto al emperador. Es decir, el westwerk tenía la finalidad de albergar la tribuna imperial desde la cual el emperador Carlomagno asistir a las ceremonias que se celebraran en esta anteiglesia. Esta teoría propuesta por el historiador y arqueólogo alemán Effman ha perdido fuerza, puesto que en la Iglesia de Saint Denis se ha descubierto que había un Westwerk de época de Pipino el Breve. Este hallazgo significa que la idea de esta estructura arquitectónica habría surgido antes de que Carlomagno fuera emperador, luego es anterior al surgimiento de la idea del culto imperial.
La segunda teoría relaciona la aparición de westwerk con la aparición de la liturgia estacional, entendiendo el westwerk como un “statio” principal de dicha liturgia, donde además se celebraría la ceremonia más importante en relación con el tipo de reliquias conservadas en la cripta. Todas estas reliquias, en número de veinticinco, habrían sido traídas de los Santos Lugares. Por tanto, era lógico que allí se celebrara una ceremonia más compleja para venerar al Salvador, cuyo altar se encontraba en el “quadrum”.
El mantenedor de esta teoría, el alemán Carol Heitz, supone que el westwerk era un pequeño templo dedicado al Salvador, relacionado con el Santo Sepulcro de Jerusalén.
Heitz compara la planta de la iglesia abacial de Saint Riquier, con la planta de los Santos Lugares, estableciendo un cierto paralelismo entre la basílica del Martyrium y la de Saint Riquier, y entre la Ánastasis y la torre del Salvador, que en altura es también circular.
Aunque esta comparación parece un tanto forzada, tampoco se puede descartar, pues en esta época se reproducen en muchas iglesias Santos Sepulcros en miniatura, o se hacen pequeños edículos que imitan la forma del Santo Sepulcro.
El westwerk ha cumplido funciones diversas. Ha podido servir como tribuna de patronazgo, no relacionada exclusivamente con el emperador o con el rey, sino simplemente concebida como un lugar reservado para el benefactor de la iglesia, bien haya sido el que haya aportado los recursos económicos para la construcción del templo, bien para la persona que haya de subvenir a los gastos originados por su mantenimiento y conservación.
También pudo ser lugar reservado a los laicos, en este sentido se relaciona con los monasterios benedictinos cluniacenses, al igual que las galileas que también se dedicaron a parroquia de laicos, espacio reservado a los fieles para que pudieran asistir a los actos celebrados en la iglesia. Otra utilización ha sido la de coro, aunque quizás con carácter extraordinario, puesto que la tribuna se encuentra muy alejada del presbiterio y además hay poca comunicación directa del Westwerk con la iglesia. Una prueba de ello son los “neumas”, notaciones musicales antiguas que aparecieron en la tribuna norte del piso superior del Westwerk.
El westwerk, cuerpo autónomo e independiente de la iglesia, perdurará en la arquitectura otónida, sufriendo modificaciones y abriéndose a la nave totalmente
El westwerk tiene un valor simbólico, aquí en Corvey se ha encontrado una inscripción en el “quadrum” que dice “Protege esta ciudad señor, y que los ángeles vigilen sobre sus muros”. Esta inscripción está aludiendo a la protección del westwerk por los ángeles, lo que explicaría que en la época fuera llamado “castellum” o “turris”, términos que corresponden a la arquitectura militar, sin que hubiera razones bélicas reales para ello. Es solamente la alusión a una defensa simbólica frente al mal. Como si fuera un baluarte defensivo frente al mal, lo que viene a corroborar la inscripción encontrada.
El altar que hay en el “quadrum”, dedicado a San Miguel arcángel, ser angélico de claras connotaciones guerreras, refuerza el simbolismo del westwerk como una fortaleza defendida por ángeles, a cuyo frente se encuentra el arcángel San Miguel en lucha contra el demonio, contra el mal. Debido a dichas connotaciones bélicas, en las capillas de bastantes castillos medievales, solía haber un altar dedicado a San Miguel
Además el número de arquerías que se abren a la gran sala del piso superior y su disposición está haciendo alusión directa a la profecía apocalíptica de la “Jerusalén celeste”, con lo que aún se refuerza más la idea de que el westwerk es un templo dedicado al Salvador
En el Apocalipsis se describe la “Jerusalén celeste” como la ciudad santa, la Jerusalén, que descendía del cielo, “..........Tenía un muro grande y alto y doce puertas, y sobre las doce puertas, doce ángeles y nombres escritos, que son los nombres de las doce tribus de Israel: de la parte de oriente tres puertas, de la parte del norte tres puertas, de la parte del mediodía tres puertas, y de la parte del poniente tres puertas. El muro de la ciudad tenía doce hiladas y sobre ellas los nombres de los doce apóstoles del Cordero........La ciudad estaba asentada sobre una base cuadrangular y su longitud era tanta como su anchura......Pero templo no vi en ella, pues el Señor, Dios todo poderoso, con el cordero era su templo.......”
En la imagen vemos una representación de la Jerusalén celeste. En el westwerk, al igual que en dicha representación, tenemos doce arquerías, tres por cada lado, lo que es una clara referencia a la Jerusalén celeste, defendida por los ángeles que vencen a las fuerzas del mal. Por tanto, este elemento arquitectónico nuevo, que se añade a los pies de la basílica tradicional, el westwerk, tiene un valor simbólico extraordinario, puesto que tiene el significado de baluarte defensivo. A partir del conocimiento de la estructura del westwerk, se realizó una reconstrucción del templo de Saint Riquier y de cómo pudo ser el weswerk, pero tomando como modelo el de Corvey.
Otra característica de la arquitectura carolingia, relacionada en parte con el westwerk, es que hay un fenómeno de occidentalización generalizado. Es decir, se da más preeminencia a la parte occidental de los templos. El propio westwerk, en si mismo, es un fenómeno de occidentalización, pues acaba siendo el cuerpo más importante de la iglesia, tanto desde el punto de vista arquitectónico como simbólico, incluso más que la cabecera.
Heitz compara la planta de la iglesia abacial de Saint Riquier, con la planta de los Santos Lugares, estableciendo un cierto paralelismo entre la basílica del Martyrium y la de Saint Riquier, y entre la Ánastasis y la torre del Salvador, que en altura es también circular.
Aunque esta comparación parece un tanto forzada, tampoco se puede descartar, pues en esta época se reproducen en muchas iglesias Santos Sepulcros en miniatura, o se hacen pequeños edículos que imitan la forma del Santo Sepulcro.
El westwerk ha cumplido funciones diversas. Ha podido servir como tribuna de patronazgo, no relacionada exclusivamente con el emperador o con el rey, sino simplemente concebida como un lugar reservado para el benefactor de la iglesia, bien haya sido el que haya aportado los recursos económicos para la construcción del templo, bien para la persona que haya de subvenir a los gastos originados por su mantenimiento y conservación.
También pudo ser lugar reservado a los laicos, en este sentido se relaciona con los monasterios benedictinos cluniacenses, al igual que las galileas que también se dedicaron a parroquia de laicos, espacio reservado a los fieles para que pudieran asistir a los actos celebrados en la iglesia. Otra utilización ha sido la de coro, aunque quizás con carácter extraordinario, puesto que la tribuna se encuentra muy alejada del presbiterio y además hay poca comunicación directa del Westwerk con la iglesia. Una prueba de ello son los “neumas”, notaciones musicales antiguas que aparecieron en la tribuna norte del piso superior del Westwerk.
El westwerk, cuerpo autónomo e independiente de la iglesia, perdurará en la arquitectura otónida, sufriendo modificaciones y abriéndose a la nave totalmente
El westwerk tiene un valor simbólico, aquí en Corvey se ha encontrado una inscripción en el “quadrum” que dice “Protege esta ciudad señor, y que los ángeles vigilen sobre sus muros”. Esta inscripción está aludiendo a la protección del westwerk por los ángeles, lo que explicaría que en la época fuera llamado “castellum” o “turris”, términos que corresponden a la arquitectura militar, sin que hubiera razones bélicas reales para ello. Es solamente la alusión a una defensa simbólica frente al mal. Como si fuera un baluarte defensivo frente al mal, lo que viene a corroborar la inscripción encontrada.
El altar que hay en el “quadrum”, dedicado a San Miguel arcángel, ser angélico de claras connotaciones guerreras, refuerza el simbolismo del westwerk como una fortaleza defendida por ángeles, a cuyo frente se encuentra el arcángel San Miguel en lucha contra el demonio, contra el mal. Debido a dichas connotaciones bélicas, en las capillas de bastantes castillos medievales, solía haber un altar dedicado a San Miguel
Además el número de arquerías que se abren a la gran sala del piso superior y su disposición está haciendo alusión directa a la profecía apocalíptica de la “Jerusalén celeste”, con lo que aún se refuerza más la idea de que el westwerk es un templo dedicado al Salvador
En el Apocalipsis se describe la “Jerusalén celeste” como la ciudad santa, la Jerusalén, que descendía del cielo, “..........Tenía un muro grande y alto y doce puertas, y sobre las doce puertas, doce ángeles y nombres escritos, que son los nombres de las doce tribus de Israel: de la parte de oriente tres puertas, de la parte del norte tres puertas, de la parte del mediodía tres puertas, y de la parte del poniente tres puertas. El muro de la ciudad tenía doce hiladas y sobre ellas los nombres de los doce apóstoles del Cordero........La ciudad estaba asentada sobre una base cuadrangular y su longitud era tanta como su anchura......Pero templo no vi en ella, pues el Señor, Dios todo poderoso, con el cordero era su templo.......”
En la imagen vemos una representación de la Jerusalén celeste. En el westwerk, al igual que en dicha representación, tenemos doce arquerías, tres por cada lado, lo que es una clara referencia a la Jerusalén celeste, defendida por los ángeles que vencen a las fuerzas del mal. Por tanto, este elemento arquitectónico nuevo, que se añade a los pies de la basílica tradicional, el westwerk, tiene un valor simbólico extraordinario, puesto que tiene el significado de baluarte defensivo. A partir del conocimiento de la estructura del westwerk, se realizó una reconstrucción del templo de Saint Riquier y de cómo pudo ser el weswerk, pero tomando como modelo el de Corvey.
Otra característica de la arquitectura carolingia, relacionada en parte con el westwerk, es que hay un fenómeno de occidentalización generalizado. Es decir, se da más preeminencia a la parte occidental de los templos. El propio westwerk, en si mismo, es un fenómeno de occidentalización, pues acaba siendo el cuerpo más importante de la iglesia, tanto desde el punto de vista arquitectónico como simbólico, incluso más que la cabecera.
2.3. EL FENÓMENO DE OCCIDENTALIZACIÓN EN RELACIÓN CON LA APARICIÓN DE NUEVAS TIPOLOGÍAS DE PLANTAS DE IGLESIA.
No sólo es el westwerk un fenómeno de occidentalización, sino que además se van a construir iglesias “ex novo”, con el ábside orientado hacia el oeste. Esto se debe a que dicha orientación toma como referencia la de las basílicas constantinianas de San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano. Por tanto, es expresión también de la “renovatio”, que toma como referencia ideal el siglo IV de Constantino.
Por otra parte, se añade un segundo ábside a iglesias ya construidas, orientadas al este, a las que se quiere dar preeminencia a su parte occidental. Surgen así las iglesias conocidas como “contra-absidales”. Un ejemplo de este proceso de transición es la iglesia merovingia de Saint-Maurice d’Agaune, orientada al este, en la que a principios del siglo IX, se construye un segundo ábside a occidente, que se convierte en el santuario occidental de la iglesia.
Lo notable es que el ábside occidental va a ser el más importante en estas iglesias. Además, en la cripta del ábside occidental se suelen colocar las reliquias más señaladas.
La iglesia más importante de la abadía de Fulda se construye, de nueva planta, como iglesia contra-absidada con el ábside principal orientado a Occidente. Esta iglesia además está orientada a Occidente, porque se quiso imitar a la basílica de San Pedro del Vaticano, según aparece documentado, con la que tiene una relación directa. Incluso se imita con la presencia de un transepto de extraordinario desarrollo.
En las iglesias carolingias adquieren mucha importancia los transeptos, incluso en algunas van a aparecer dobles transeptos. En la hipotética planta que tenía la catedral de Colonia, en el siglo IX, podemos ver como se sitúa un transepto delante de cada ábside---- No sólo es el westwerk un fenómeno de occidentalización, sino que además se van a construir iglesias “ex novo”, con el ábside orientado hacia el oeste. Esto se debe a que dicha orientación toma como referencia la de las basílicas constantinianas de San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano. Por tanto, es expresión también de la “renovatio”, que toma como referencia ideal el siglo IV de Constantino.
Por otra parte, se añade un segundo ábside a iglesias ya construidas, orientadas al este, a las que se quiere dar preeminencia a su parte occidental. Surgen así las iglesias conocidas como “contra-absidales”. Un ejemplo de este proceso de transición es la iglesia merovingia de Saint-Maurice d’Agaune, orientada al este, en la que a principios del siglo IX, se construye un segundo ábside a occidente, que se convierte en el santuario occidental de la iglesia.
Lo notable es que el ábside occidental va a ser el más importante en estas iglesias. Además, en la cripta del ábside occidental se suelen colocar las reliquias más señaladas.
La iglesia más importante de la abadía de Fulda se construye, de nueva planta, como iglesia contra-absidada con el ábside principal orientado a Occidente. Esta iglesia además está orientada a Occidente, porque se quiso imitar a la basílica de San Pedro del Vaticano, según aparece documentado, con la que tiene una relación directa. Incluso se imita con la presencia de un transepto de extraordinario desarrollo.
Las iglesias contra-absidadas constituyen una nueva tipología constructiva. Pueden surgir por adaptación de una iglesia preexistente a esta nueve tipología, o por construcción “ex novo”, como ocurre en la abadía de Fulda, cuya iglesia principal está construida a imitación de la basílica constantiniana de San Pedro del Vaticano, con la que estaba relacionado por razón de dependencia. En estas iglesias hay criptas bajo ambos ábsides. Por tanto, hay culto a las reliquias.
2.4. EL TRAZADO MODULAR
Una característica muy importante de la arquitectura carolingia es la utilización de un trazado modular para el proyecto de las edificaciones, que consiste en tomar como unidad un módulo de ciertas dimensiones, el cual se multiplicará o dividirá por fracciones de números enteros, para configurar cada uno de los elementos de la planta. De manera, que esto garantiza la armoniosa proporcionalidad del edificio. En el mundo carolingio, el módulo que se toma normalmente es el cuadrado, que suele coincidir con las dimensiones del crucero
Por tanto, se construía tras un proyecto y reflexión previos, tomando como base la proporción numérica, lo que tiene como resultado un diseño racional. La unidad de medida utilizada es el pie carolingio, que mide 0,333 metros.
Este trazado modular va a ser especialmente característico en la construcción de iglesias, a partir del año 800. La distribución de los espacios del solar que va a ocupar el conjunto palatino de Aquisgrán, se diseña aplicando el trazado modular.
La planta de la iglesia que figura en el plano encontrado en Saint Gall, fue diseñada aplicando el trazado modular. Dicho plano, nos muestra una iglesia de planta basilical, contra-absidada, con numerosos altares, lo cual indica que en el diseño se hacía previsión de la posible celebración de ceremonias de liturgia estacional. El módulo elegido para el trazado modular, fue el cuadrado del crucero, que se repite en sus mismas dimensiones en los brazos del transepto. Cada soporte de la nave se distancia del contiguo en la mitad de la longitud del lado del crucero.
Todas estas iglesias carolingias se van a caracterizar exteriormente, por unos volúmenes muy pronunciados, muy nítidos, de formas geométricas que les dan un aspecto importante, a lo que contribuye el gran desarrollo de las torres del macizo occidental, así como la torre sobre el crucero. Este gusto por la rotundidad volumétrica llegará a su máxima expresión, en el siglo X, con la arquitectura otónida.
Una característica muy importante de la arquitectura carolingia es la utilización de un trazado modular para el proyecto de las edificaciones, que consiste en tomar como unidad un módulo de ciertas dimensiones, el cual se multiplicará o dividirá por fracciones de números enteros, para configurar cada uno de los elementos de la planta. De manera, que esto garantiza la armoniosa proporcionalidad del edificio. En el mundo carolingio, el módulo que se toma normalmente es el cuadrado, que suele coincidir con las dimensiones del crucero
Por tanto, se construía tras un proyecto y reflexión previos, tomando como base la proporción numérica, lo que tiene como resultado un diseño racional. La unidad de medida utilizada es el pie carolingio, que mide 0,333 metros.
Este trazado modular va a ser especialmente característico en la construcción de iglesias, a partir del año 800. La distribución de los espacios del solar que va a ocupar el conjunto palatino de Aquisgrán, se diseña aplicando el trazado modular.
La planta de la iglesia que figura en el plano encontrado en Saint Gall, fue diseñada aplicando el trazado modular. Dicho plano, nos muestra una iglesia de planta basilical, contra-absidada, con numerosos altares, lo cual indica que en el diseño se hacía previsión de la posible celebración de ceremonias de liturgia estacional. El módulo elegido para el trazado modular, fue el cuadrado del crucero, que se repite en sus mismas dimensiones en los brazos del transepto. Cada soporte de la nave se distancia del contiguo en la mitad de la longitud del lado del crucero.
Todas estas iglesias carolingias se van a caracterizar exteriormente, por unos volúmenes muy pronunciados, muy nítidos, de formas geométricas que les dan un aspecto importante, a lo que contribuye el gran desarrollo de las torres del macizo occidental, así como la torre sobre el crucero. Este gusto por la rotundidad volumétrica llegará a su máxima expresión, en el siglo X, con la arquitectura otónida.
2.5. PERVIVENCIA DE TIPOLOGÍAS LOCALES
La arquitectura carolingia nos muestra una gran variedad de tipologías arquitectónicas y modelos. Ello se debe principalmente a la existencia de diferentes tradiciones locales en el amplio territorio del Imperio carolingio.
La arquitectura carolingia nos muestra una gran variedad de tipologías arquitectónicas y modelos. Ello se debe principalmente a la existencia de diferentes tradiciones locales en el amplio territorio del Imperio carolingio.
Una de esas variedades que tiene mucho que ver con la tradición local, es la pervivencia de iglesias de nave única y cabecera triple.
En determinadas zonas sobre todo en el norte de Italia y lo que hoy son Suiza y Austria se siguen construyendo en época carolingia, iglesias de una tipología local muy arraigada.
Por ejemplo, la iglesia de Santa María in Valle en Cividale, respondía a esta tipología de tradición local muy arraigada que pervive en estas zonas.
Son iglesias mucho más pequeñas de carácter parroquial, en cualquier caso, de menores dimensiones que las iglesias de planta basilical. Alguna de estas iglesias, como la de San Benedetto del Valle, tiene una cabecera triple. Sin embargo el testero es completamente recto, no tiene ábsides, sino tres hornacinas excavadas en el grueso del muro.
2.6. LAS CRIPTAS Y EL CULTO A LAS RELIQUIAS
Las criptas son construcciones muy extendidas en el mundo carolingio. Su desarrollo y consolidación como criptas integradas en las iglesias, se produce por el gran arraigo que va a tener el culto a las reliquias. La introducción de este elemento arquitectónico nuevo va a influir en la configuración del templo.
Este gran desarrollo del culto a las reliquias está relacionado también con la crisis iconoclasta que se está viviendo en el mundo bizantino. Una de las causas de la iconoclasia es que los fieles adoraban a los iconos como algo no solo sagrado, sino incluso milagroso. Esta es una de las razones que llevan a esa crisis. Sin embargo, en occidente hay un gran interés en la defensa de las imágenes como instrumento de adoctrinamiento, de evangelización. Pero, en ningún caso se les va a dar un carácter milagroso, pues no se trata del santo mismo, sino de una imagen suya. En cambio, a las reliquias si que pueden ser veneradas, puesto que se les va a reconocer ese carácter sagrado, milagroso.
Por eso, en esta época se desarrolla mucho el comercio de reliquias. Recordamos que las reliquias, ya en siglos anteriores se utilizan para la consagración de todas las iglesias. Ahora, además se las quiere tener en las iglesias para que sean veneradas allí. Por eso, es tan abundante el comercio y traslado de reliquias de unos lugares a otros.
En el mapa se muestran los puntos de donde salen las reliquias y a que lugares de Europa son trasladados. Se aprecia una tupida red, las reliquias más preciadas son las que provienen de Roma.
Para estas reliquias, es necesario un lugar donde venerarlas, reservar un espacio en la iglesia para ellas. De ahí viene la construcción de criptas. Ahora es cuando se normaliza la ubicación de la cripta, que se va a integrar en la iglesia.
Tenemos el ejemplo de San Pedro del Vaticano, que se utiliza como modelo. Sin embargo, otras criptas anteriores eran edificios anexos a la iglesia. Sin embargo, ahora van a estar integradas en el propio edificio de la iglesia. Normalmente se van a situar debajo de los ábsides. Las hay subterráneas y semi-subterráneas.Las últimas, al no estar totalmente enterradas en el suelo, van a exigir la elevación del nivel del presbiterio bajo el que se encuentran.
Hay “criptas-hall” muy extensas y complejas que incluso se dividen en tres naves, con muchos soportes. Hay otras de menores dimensiones. La “cripta-hall” precisa de la excavación de todo el suelo del presbiterio, porque ya no se trata solo de un pasillo anular, sino de un espacio mucho más amplio que va a ocupar toda la superficie por debajo del ábside, incluso, con el tiempo llega a ser tan amplia, que se extiende además por debajo del transepto.
En la cripta de San Medardo de Soissons, cada una de las galerías conduce a su propia “confessio”, es decir, a la cámara donde se encuentra la correspondiente reliquia.
En la planta del nivel inferior de la cripta de Saint Pierre de Flavigny, podemos ver la extraordinaria complejidad que adquiere la zona de la cabecera, así como las diferentes fases constructivas de cómo ha ido ampliándose la cripta. La pequeña sala semicircular, en negro, colocada bajo el ábside principal es anterior al año 860, mientras que lo tramado en líneas finas, está datado entre los años 860 y 880. En el nivel inferior la cripta de Saint pierre de Flavigny, no se va a limitar al espacio destinado a la “confessio” bajo el ábside central, sino que va a culminar en una rotonda hexagonal unida por una corta sala tripartita con el corredor de circulación que rodea el bloque absidal.
La cripta superior se encuentra intercalada en altura con relación al coro principal. En ella, hay un segundo circuito litúrgico, al nivel del coro, formado por un corredor que lo rodea, y que conduce, a través de un espacio rectangular con 16 columnas al oratorio hexagonal de Nuestra Señora, es decir a la rotonda marial. Estas rotondas mariales se colocan al final del eje de simetría de la cripta. Es la culminación del espacio de la cripta
Son iglesias mucho más pequeñas de carácter parroquial, en cualquier caso, de menores dimensiones que las iglesias de planta basilical. Alguna de estas iglesias, como la de San Benedetto del Valle, tiene una cabecera triple. Sin embargo el testero es completamente recto, no tiene ábsides, sino tres hornacinas excavadas en el grueso del muro.
Las criptas son construcciones muy extendidas en el mundo carolingio. Su desarrollo y consolidación como criptas integradas en las iglesias, se produce por el gran arraigo que va a tener el culto a las reliquias. La introducción de este elemento arquitectónico nuevo va a influir en la configuración del templo.
Este gran desarrollo del culto a las reliquias está relacionado también con la crisis iconoclasta que se está viviendo en el mundo bizantino. Una de las causas de la iconoclasia es que los fieles adoraban a los iconos como algo no solo sagrado, sino incluso milagroso. Esta es una de las razones que llevan a esa crisis. Sin embargo, en occidente hay un gran interés en la defensa de las imágenes como instrumento de adoctrinamiento, de evangelización. Pero, en ningún caso se les va a dar un carácter milagroso, pues no se trata del santo mismo, sino de una imagen suya. En cambio, a las reliquias si que pueden ser veneradas, puesto que se les va a reconocer ese carácter sagrado, milagroso.
Por eso, en esta época se desarrolla mucho el comercio de reliquias. Recordamos que las reliquias, ya en siglos anteriores se utilizan para la consagración de todas las iglesias. Ahora, además se las quiere tener en las iglesias para que sean veneradas allí. Por eso, es tan abundante el comercio y traslado de reliquias de unos lugares a otros.
En el mapa se muestran los puntos de donde salen las reliquias y a que lugares de Europa son trasladados. Se aprecia una tupida red, las reliquias más preciadas son las que provienen de Roma.
Para estas reliquias, es necesario un lugar donde venerarlas, reservar un espacio en la iglesia para ellas. De ahí viene la construcción de criptas. Ahora es cuando se normaliza la ubicación de la cripta, que se va a integrar en la iglesia.
Tenemos el ejemplo de San Pedro del Vaticano, que se utiliza como modelo. Sin embargo, otras criptas anteriores eran edificios anexos a la iglesia. Sin embargo, ahora van a estar integradas en el propio edificio de la iglesia. Normalmente se van a situar debajo de los ábsides. Las hay subterráneas y semi-subterráneas.Las últimas, al no estar totalmente enterradas en el suelo, van a exigir la elevación del nivel del presbiterio bajo el que se encuentran.
El primer tipo de cripta que surge en época carolingia es el llamado “cripta anular”. Toma como modelo directo la cripta de San Pedro del Vaticano, reformada por el papa Gregorio Magno a finales del siglo VI. Esta cripta se conformó mediante una galería anular, siguiendo la forma del perímetro del ábside, en cuyo centro se abría un pasillo que llevaba directamente a la “confessio” de Pedro.Este es el modelo de las criptas absidales, un modelo directo que se toma para configurar las primeras criptas de época carolingia. Todas las que vamos a ver son de la primera mitad del siglo IX.
CRIPTA DE SAN PEDRO DEL VATICANO CRIPTA DE SAN LUCIO DE COIRA
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Las criptas de Saint Denis y de San Lucio de Coira, tienen la misma configuración que la de San Pedro del Vaticano. Es decir, un corredor anular que lleva directamente a la zona donde se encuentran las reliquias. Por tanto, la visita para la veneración de las reliquias se realiza del mismo modo que en San Pedro del Vaticano, una simple galería o pasillo para la circulación de los fieles, que una vez que se han acercado a las reliquias, salen por el otro pasillo.
Las criptas anulares permiten la circulación, pero lo que no permiten es que los fieles se detengan mucho tiempo para la veneración de las reliquias, ni tampoco que se puedan realizar liturgias que estén relacionadas con el culto a las reliquias.
Pronto, empiezan a surgir espacios cuyas configuraciones se adaptan mejor a las necesidades prácticas y al lugar en donde se ubican, que van a permitir celebrar alguna liturgia mínima relacionada con el culto a las reliquias, como vemos en la cripta de San Lucio de Coira, que se ha ampliado con un pequeño espacio cuadrangular, situado enfrente de la “confessio”, al otro lado del corredor anular, que podía servir para reunir a los fieles durante la celebración de alguna ceremonia litúrgica.
También ocurre que estos espacios anexos que rompen el perímetro de la cripta anular pueden surgir conforme a la acumulación de mayor número de reliquias. Al multiplicarse su número, también aumentan las “confessio”, donde se puedan celebrar pequeñas liturgias, relacionadas con ellas.
Las criptas poco a poco, van adquiriendo mayor complejidad. En la cripta de Meschede hay unas escaleras para descender a las galerías que conducen a la cripta anular, lo cual nos está diciendo que el nivel del presbiterio se tuvo que sobreelevar.
A medida que avanza el tiempo, estos espacios tan irregulares de formas un tanto arbitrarias, empiezan a regularizarse.
De manera, que esta disposición de las criptas anulares con espacios anexos, cada vez mas regulares y con disposición más regular, va a tener influencia en una tipología arquitectónica, un elemento arquitectónico bien conocido, que es la girola o deambulatorio, cuando la estructura de la cripta se construye en superficie. La estructura es la misma, un pasillo anular con una serie de cámaras en disposición radial.
La multiplicación de reliquias, junto con la celebración de ciertas ceremonias religiosas en las criptas, lleva a la creación de tipologías de criptas más amplias y complejas.
El modelo tipológico conocido como”cripta-hall”, no es sino una sala de forma rectangular y dimensiones relativamente amplias, articulada por una serie de columnas. La cripta de Clermont-Ferrand, es una combinación de “cripta-hall”, con cripta de pasillo anular.
Pronto, empiezan a surgir espacios cuyas configuraciones se adaptan mejor a las necesidades prácticas y al lugar en donde se ubican, que van a permitir celebrar alguna liturgia mínima relacionada con el culto a las reliquias, como vemos en la cripta de San Lucio de Coira, que se ha ampliado con un pequeño espacio cuadrangular, situado enfrente de la “confessio”, al otro lado del corredor anular, que podía servir para reunir a los fieles durante la celebración de alguna ceremonia litúrgica.
También ocurre que estos espacios anexos que rompen el perímetro de la cripta anular pueden surgir conforme a la acumulación de mayor número de reliquias. Al multiplicarse su número, también aumentan las “confessio”, donde se puedan celebrar pequeñas liturgias, relacionadas con ellas.
Las criptas poco a poco, van adquiriendo mayor complejidad. En la cripta de Meschede hay unas escaleras para descender a las galerías que conducen a la cripta anular, lo cual nos está diciendo que el nivel del presbiterio se tuvo que sobreelevar.
A medida que avanza el tiempo, estos espacios tan irregulares de formas un tanto arbitrarias, empiezan a regularizarse.
De manera, que esta disposición de las criptas anulares con espacios anexos, cada vez mas regulares y con disposición más regular, va a tener influencia en una tipología arquitectónica, un elemento arquitectónico bien conocido, que es la girola o deambulatorio, cuando la estructura de la cripta se construye en superficie. La estructura es la misma, un pasillo anular con una serie de cámaras en disposición radial.
La multiplicación de reliquias, junto con la celebración de ciertas ceremonias religiosas en las criptas, lleva a la creación de tipologías de criptas más amplias y complejas.
CRIPTA DE SAINT MICHEL CRIPTA DE CLERMONT-FERRAND
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CRIPTA DE THEROUANNE------------------------------------------- CRIPTA DE LA BASILICA DE STEINBACH
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Hay “criptas-hall” muy extensas y complejas que incluso se dividen en tres naves, con muchos soportes. Hay otras de menores dimensiones. La “cripta-hall” precisa de la excavación de todo el suelo del presbiterio, porque ya no se trata solo de un pasillo anular, sino de un espacio mucho más amplio que va a ocupar toda la superficie por debajo del ábside, incluso, con el tiempo llega a ser tan amplia, que se extiende además por debajo del transepto.
CRIPTA DE SAN MEDARDO DE SOISSONS --- CRIPTA DE SAINT`PIERRE DE FLAVIGNY
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Todo este desarrollo tan extraordinario de las criptas, no puede entenderse, sino hay detrás algo que lo apoye como es el culto a las reliquias y a la altísima consideración en que se tienen estas, sobre todo como símbolo de protección.
2.7. LAS CRIPTAS SUPERIORES E INFERIORES. LAS ROTONDAS MARIALES
A partir de los años cuarenta o cincuenta del siglo IX, la complejidad de las criptas aumenta hasta el punto de aparecer dividido el espacio destinado a cripta en dos alturas.
Este tipo de criptas podían ocupar dos niveles, ambos subterráneos, o bien, un nivel subterráneo y otro semi-subterráneo, e incluso que hubiera un nivel en superficie, es decir al mismo nivel de la cabecera de la iglesia. El ámbito dedicado a las reliquias no tiene porque ser necesariamente subterráneo, pues hay también criptas en superficie. Este tipo de cripta, de gran desarrollo, las vamos a encontrar en la región francesa de La Borgoña. Su compleja estructura va a implicar también a la conformación de la cabecera de la iglesia.
Dos ejemplos muy característicos son las criptas de Saint Pierre de Flavigny y Saint Germain de Auxerre.
2.7.1. Cripta de Saint Pierre de Flavigny2.7. LAS CRIPTAS SUPERIORES E INFERIORES. LAS ROTONDAS MARIALES
A partir de los años cuarenta o cincuenta del siglo IX, la complejidad de las criptas aumenta hasta el punto de aparecer dividido el espacio destinado a cripta en dos alturas.
Este tipo de criptas podían ocupar dos niveles, ambos subterráneos, o bien, un nivel subterráneo y otro semi-subterráneo, e incluso que hubiera un nivel en superficie, es decir al mismo nivel de la cabecera de la iglesia. El ámbito dedicado a las reliquias no tiene porque ser necesariamente subterráneo, pues hay también criptas en superficie. Este tipo de cripta, de gran desarrollo, las vamos a encontrar en la región francesa de La Borgoña. Su compleja estructura va a implicar también a la conformación de la cabecera de la iglesia.
Dos ejemplos muy característicos son las criptas de Saint Pierre de Flavigny y Saint Germain de Auxerre.
En la planta del nivel inferior de la cripta de Saint Pierre de Flavigny, podemos ver la extraordinaria complejidad que adquiere la zona de la cabecera, así como las diferentes fases constructivas de cómo ha ido ampliándose la cripta. La pequeña sala semicircular, en negro, colocada bajo el ábside principal es anterior al año 860, mientras que lo tramado en líneas finas, está datado entre los años 860 y 880. En el nivel inferior la cripta de Saint pierre de Flavigny, no se va a limitar al espacio destinado a la “confessio” bajo el ábside central, sino que va a culminar en una rotonda hexagonal unida por una corta sala tripartita con el corredor de circulación que rodea el bloque absidal.
La cripta superior se encuentra intercalada en altura con relación al coro principal. En ella, hay un segundo circuito litúrgico, al nivel del coro, formado por un corredor que lo rodea, y que conduce, a través de un espacio rectangular con 16 columnas al oratorio hexagonal de Nuestra Señora, es decir a la rotonda marial. Estas rotondas mariales se colocan al final del eje de simetría de la cripta. Es la culminación del espacio de la cripta
En la ilustración de la fotografía podemos ver la rotonda hexagonal y parte de la sala tripartita que la comunica con el corredor de circulación.
Esta advocación a María tiene que ver con el mundo funerario, puesto que la Virgen está considerada como intercesora entre Dios y los hombres, a la hora de la muerte.
CRIPTA DE DOS NIVELES DE LA ABACIAL DE SAINT PIERRE DE FLAVIGNY |
En la ilustración de la fotografía podemos ver la rotonda hexagonal y parte de la sala tripartita que la comunica con el corredor de circulación.
Esta advocación a María tiene que ver con el mundo funerario, puesto que la Virgen está considerada como intercesora entre Dios y los hombres, a la hora de la muerte.
2.7.2 Cripta de Saint Germain de Auxerre
Construida entre los años 840 y 860, en la iglesia de la abadía de Saint Germain de Auxerre en la región de La Borgoña francesa
Aquí tenemos una cripta con su rotonda marial que tiene su correspondencia en superficie..--En Borgoña es donde se produce la mayor innovación en cuanto a las estructuras formales y arquitectónicas de las criptas, que mas tarde dará sus frutos en el románico.
En el lugar donde está la “confessio” se crea un espacio pequeño adintelado con vigas de madera de castaño, datadas con el C14, por tanto se sabe que corresponden a época carolingia.
A ambos lados de la “confessio”, se desarrollan sendos corredores laterales con toda una serie de capillas, en la capilla correspondiente el pequeño oratorio dedicado a San Esteban, que antaño poseía un ábside, se ha conservado la pintura mural. En la culminación de la cripta había una “Santa María Rotunda”, o lo que es lo mismo una gran rotonda marial.
En los casos de Saint Pierre y Saint Germain, las rotondas mariales en superficie no se han conservado. Sin embargo, si podemos ver en dibujos la iglesia de San Benigno de Dijon, del siglo XI, que aunque sea de cronología posterior, es la culminación de este proceso de transformación de las criptas de dos niveles de época carolingia.
Vemos en la zona subterránea la gran cripta que culmina en una gran rotonda marial. Sobre esta rotonda, se sitúa una gran cabecera de planta central, organizada en tres espacios concéntricos, los exteriores con función de deambulatorio que presentan dos niveles en altura. De la iglesia de San Benigno de Dijon solo se ha conservado la cripta subterránea.
Esto mismo, solo que en menores dimensiones, es lo que podría haber habido en Saint Pierre de Flavigny y en Saint Germain de Auxerre.
Construida entre los años 840 y 860, en la iglesia de la abadía de Saint Germain de Auxerre en la región de La Borgoña francesa
Aquí tenemos una cripta con su rotonda marial que tiene su correspondencia en superficie..--En Borgoña es donde se produce la mayor innovación en cuanto a las estructuras formales y arquitectónicas de las criptas, que mas tarde dará sus frutos en el románico.
CRIPTA DE SAINT GERMAIN DE AUXERRE |
A ambos lados de la “confessio”, se desarrollan sendos corredores laterales con toda una serie de capillas, en la capilla correspondiente el pequeño oratorio dedicado a San Esteban, que antaño poseía un ábside, se ha conservado la pintura mural. En la culminación de la cripta había una “Santa María Rotunda”, o lo que es lo mismo una gran rotonda marial.
En los casos de Saint Pierre y Saint Germain, las rotondas mariales en superficie no se han conservado. Sin embargo, si podemos ver en dibujos la iglesia de San Benigno de Dijon, del siglo XI, que aunque sea de cronología posterior, es la culminación de este proceso de transformación de las criptas de dos niveles de época carolingia.
Vemos en la zona subterránea la gran cripta que culmina en una gran rotonda marial. Sobre esta rotonda, se sitúa una gran cabecera de planta central, organizada en tres espacios concéntricos, los exteriores con función de deambulatorio que presentan dos niveles en altura. De la iglesia de San Benigno de Dijon solo se ha conservado la cripta subterránea.
Esto mismo, solo que en menores dimensiones, es lo que podría haber habido en Saint Pierre de Flavigny y en Saint Germain de Auxerre.
2.8. IGLESIAS DE PLANTA CENTRAL
En relación con la idea de la muerte, vamos a hablar de las iglesias de planta central.
Dentro de las iglesias de planta central, hay algunas de carácter estrictamente funerario, relacionadas con el culto a las reliquias, como la iglesia de San Miguel de la abadía de Fulda.
De esta construcción, se ha conservado bien la parte subterránea, es decir la zona de la cripta estrictamente dicha, sin embargo el resto del edificio ha sufrido grandes modificaciones.
Aquí vemos la continuidad de las plantas centrales dedicadas a edificios relacionados con lo funerario.
Además, está documentado que esta iglesia se hizo a imitación del Santo Sepulcro de Jerusalén. Es decir, como la tumba de Cristo. Podemos ver que tiene una estructura similar a la del Santo Sepulcro, con ese doble espacio concéntrico y en el centro un pequeño edículo circular que evocaría el “tegurium rotundum” del Santo Sepulcro de Jerusalén”
Esta evocación del Santo Sepulcro va a ser muy común en esta época tanto desde el punto de vista ideal, como físicamente.
Las iglesias de planta central se van a utilizar ahora como oratorios privados. No es la primera vez que se construyen, pero a raíz de la construcción de la capilla palatina de Aquisgrán, se va a normalizar la asociación entre planta central y oratorio privado.
En relación con la idea de la muerte, vamos a hablar de las iglesias de planta central.
Dentro de las iglesias de planta central, hay algunas de carácter estrictamente funerario, relacionadas con el culto a las reliquias, como la iglesia de San Miguel de la abadía de Fulda.
De esta construcción, se ha conservado bien la parte subterránea, es decir la zona de la cripta estrictamente dicha, sin embargo el resto del edificio ha sufrido grandes modificaciones.
Aquí vemos la continuidad de las plantas centrales dedicadas a edificios relacionados con lo funerario.
Además, está documentado que esta iglesia se hizo a imitación del Santo Sepulcro de Jerusalén. Es decir, como la tumba de Cristo. Podemos ver que tiene una estructura similar a la del Santo Sepulcro, con ese doble espacio concéntrico y en el centro un pequeño edículo circular que evocaría el “tegurium rotundum” del Santo Sepulcro de Jerusalén”
Esta evocación del Santo Sepulcro va a ser muy común en esta época tanto desde el punto de vista ideal, como físicamente.
Las iglesias de planta central se van a utilizar ahora como oratorios privados. No es la primera vez que se construyen, pero a raíz de la construcción de la capilla palatina de Aquisgrán, se va a normalizar la asociación entre planta central y oratorio privado.